El
sábado 18 de mayo tuvimos nuestra Vigilia de Pentecostés en la capilla “María
Auxiliadora” de Santa Anita – Pachacamac. La celebración tuvo el sabor familiar
y comunitario que tienen esas solemnidades celebradas entre la gente sencilla,
sin gestos rimbombantes pero con acciones significativas tan simbólicas que
muchas veces hablan mejor que las palabras.
Los
pequeños de la pastoral, los del grupo “Semillitas” y los chicos de primera
comunión hicieron una hermosa presentación de ofrendas vestidos con trajes
típicos peruanos, mientras algunos de sus compañeros manifestaban
simbólicamente la universalidad de la Iglesia con las banderas de países
extranjeros. La fiesta del Espíritu Santo contó con una capilla llena de
cristianos y con el “don de lenguas” significado en las peticiones en varios
idiomas (desde el chino hasta el italiano) a cargo de nuestros hermanos del
grupo de oración, los del grupo juvenil, las hermanas e incluso un par de
voluntarios canadienses que por estos días nos acompañan en la labor.
Por
todo esto, por el ambiente de alegría sincera y de familiaridad cristiana,
queremos dar gracias a Dios al concluir esta Pascua, seguros de que su Espíritu
Santo, Padre de los pobres (como bien dice la Secuencia) nos guía y acompaña en
nuestra labor entre los más sencillos.
