50ª Aniversario de Ordenación Sacerdotal de Fr. Juan Cuña

El 20 de abril del 2013 celebramos con el P. Juan Cuña sus cincuenta años de vida sacerdotal. Un Camino de consagración y respuesta a Dios, sirviendo a los hombres desde la Orden de Agustinos Recoletos. Celebramos estas bodas de oro con la Eucaristía en acción de gracias por su entrega y fidelidad al Evangelio y al carisma de la Orden. La Eucaristía estuvo presidida por Mons. José Carmelo Martínez, Agustino Recoleto, Obispo de Cajamarca.

Con el permiso respectivo del Obispo, dentro de la homilía, el P. Juan Cuña nos compartió un poco de cómo nació su vocación. En ella destacó que su vocación a la vida religiosa y sacerdotal no es mérito suyo, sino de Dios, de aquél que se encarnó y se hizo hombre en medio de los hombres. Este es el mismo Dios que le cerró todas las puertas y posibilidades de la vida, sin tener más que responder a la vocación recibida de Dios.

El P. Juan Cuña nos dijo que con el paso del tiempo fue entendiendo la obra que Dios había empezado realizar en él. Comprendió que Dios necesitaba de su entrega y respuesta para continuar su misión en el mundo y así estar con la gente de todos los tiempos. Tal es así, en palabras del P. Juan, me consagré de sacerdote para que Dios siguiera bendiciendo a mucha gente por medio de mis manos, para que Dios continuara hablando y anunciando su palabra a través de mis labios, para que Dios siguiera amando a todos los hombres por medio de mi corazón.

 Estamos agradecidos por su presencia en nuestra Orden, por su labor apostólica, por su trabajo como acompañante de la formación de nuevos sacerdotes, por ser testimonio vivo del Evangelio, por su entrega a Dios sin condición, por haber trabajado en tierras peruanas, entregado a la misión, por haber ganado a muchos corazones y almas y unirlos en Cristo dentro de su Iglesia. Mil gracias totales a Ud. P. Juan, encomendamos tu vida a la protección de Dios, de María, nuestra Madre, y ala de nuestro Padre san Agustín.

Fr. Arnovio junto al Padre Provincial fray Daniel Ayala

Fray José Miguel Lerena junto a fray Ángel Herrán

Fray Juan Cuña junto a fray Jorge García

Los hermanos en la sacristía poco antes de comenzar la celebración

Nuestra parroquia Santa María Magdalena - Pueblo Libre - Lima

Los hermanos acompañando el canto durante la Eucaristía

Chota 50 Aniversario: desde nuestra casa, Academia y Fiesta

El acostumbrado acto académico que celebrábamos todos los años, se convirtió en toda una celebración festiva al coincidir con los 50 años de la creación de la Prelatura de Chota, emblema misionero de nuestra provincia de San José.

Contando con la presencia de nuestros tres obispos en el Perú, nuestro padre provincial y doce hermanos sacerdotes, celebramos en el templo, casi lleno, la Eucaristía presidida por Mns. Fortunato, quien elevó al Padre su acción de gracias por todos los dones con que ha enriquecido a la Prelatura, sobre todo la fe de tantos apostolados y catequistas y las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada. No dejó de mencionar las visitas a Chota de alumnos del colegio Santa Rita de Casia ni el aporte de la parroquia, que cada año hace una colecta de ropa para los necesitados de Chota.

Acto seguido pasamos al salón de recepciones magníficamente acondicionado para el momento, que quedó colmado de oyentes, y pudimos escuchar las concisas y acertadas palabras de Mons. Emiliano Cisneros, obispo de Chachapoyas, acerca del desarrollo del Evangelio en la Prelatura sobre todo desde que nuestros padres asumieron el trabajo en la parroquia de Cutervo en 1940 y en Chota desde 1945. Con fluidez y familiaridad nos fue exponiendo el progreso espiritual de la prelatura y el acertado quehacer de nuestros misioneros a lo largo de estos cincuenta años en todos los campos de Creación de comunidades, Formación de catequistas, Avivamiento de la Liturgia con infinidad de publicaciones, la Promoción de vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada, las obras de bien social, especialmente en el campo de la salud y mejora de las condiciones de vida de nuestro pueblo…

A continuación, el P. Jacinto Anaya, con ameno lenguaje, nos expuso el nacimiento y crecimiento de la emisora Radio Santa Mónica que este año cumple ya veinte años como “la señal amiga en el camino”. Duros fueron los comienzos, con graves desilusiones, más también días esperanzadores que fueron dando su fruto en la realidad de una emisora que hoy evangeliza a buena parte del norte del Perú.

Ambos ponentes pudieron responder, si bien brevemente, algunas preguntas de los presentes en el poco tiempo que dispusieron.Un acertado montaje de fotografías nos hizo recodar con emoción y agradecimiento a tantos hermanos nuestros que dejaron sus mejores esfuerzos en tierras de Chota y Cutervo. No podía faltar el acostumbrado compartir con exquisitos bocaditos que, especialmente los chotanos, hicieron las delicias de los participantes. Los hermanos profesos amenizaron con música autóctona el final de fiesta expresando el júbilo que todos vivimos en esta jornada.

Fr. José Miguel Lerena. Prior

Nuestra Pascua: Celebrando con la Fraternidad Seglar OAR

Los días de Pascua ya van pasando, pero eso no impidió que nos pusiéramos al día con una celebración pendiente: la Pascua con nuestra Fraternidad Seglar agustino recoleta de Santa Rita. Así, el miércoles 17 de abril nos reunimos todos, como familia recoleta, para celebrar juntos la alegría de Jesús Resucitado. La Eucaristía fue presidida por los padres José Miguel Lerena y Edwin Sánchez, en el salón de la Fraternidad de nuestra casa-teologado. Antes de la bendición final no podía faltar un gesto que hiciera visible este paso de las tinieblas a la luz: apagadas las luces del lugar, con el solo cirio pascual encendido, los fraternos encendieron uno a uno sus pequeños cirios dando gracias a Dios, ¿gracias por qué? Los motivos son muchos: por la familia, los hijos, la salud, la vida, por el compartir en comunidad, por la Fraternidad, porque hemos experimentado la mano amorosa del Padre en medio de tal o cual enfermedad, porque aunque la salud se reciente y los años pasan, la alegría cristiana sigue intacta; tantos son los motivos para que estos hombres y mujeres (algunos de ellos auténticos fundadores de la Fraternidad en nuestra casa hace años atrás) den gracias al Padre (Abbá) entre lágrimas y sonrisas dándonos una imagen a nosotros, los jóvenes (o chibolos) de lo que ha sido una vida, a veces dura, pero vivida en plenitud desde, con y en la Comunidad Recoleta.

Tras la Eucaristía siguió la fiesta. Las hermanas y hermanos organizaron por grupos números de canto, baile, y hasta una sesión de chistes amenizada por nuestras queridas hermanas Queta y Chabuca. Finalizamos con un pequeño refrigerio (ya nocturno) y entre alegrías y abrazos volvieron nuestros amigos a sus hogares, radiantes de poder celebrar como familia, tarde pero seguro, la Pascua en Fraternidad. 

Nuestra Pascua: Contumazá - Cajamarca.

              Este año hemos querido vivir esta experiencia de misión en tierras de Cajamarca, específicamente echando una mano a nuestra gente necesitada en aquellos lados. Este ha sido el motivo de escoger Contumazá y de manera especial, después de llamadas y estudios con el P. Juan Carlos, el párroco de aquella zona, el distrito de Guzmango y Santiago.

            Hemos partido de Lima, el P. Arnovio con cuatro profesos simples, ellos son: Fr. Raynaldo, Fr. Manuel F., Fr. Julián y Fr. César. Los cinco partimos con ánimo y entusiasmo de llevar a Dios y ser testimonio del amor de nuestro Padre Dios. Hemos llega a Contumazá, gracias al P. Juan Carlos que no fue a buscar a Chilete. Las hermanas agustinas recoletas del Corazón de Jesús, nos esperaban con la alegría y la servicialidad que les caracteriza. Hemos compartido hasta el Miércoles Santo en la casa con las hermanas y hemos ayudado en la parroquia de Contumazá en la limpieza del templo y otras cosas que se necesitaban, también hemos visitado los colegios y a los enfermos se les llevo el consuelo de Dios.

            El día miércoles partíamos junto con el P. Juan Carlos al casería de Guzmango, en la bajada, tuvimos la mala suerte que se nos pincho una llanta, la cual tratamos de arreglar, pero como dice el dicho, “fue peor la cura que la enfermedad”, ya que la llanta de repuesto estaba de pena, pero bueno, no fue motivo para no seguir nuestra travesía, seguimos adelante caminando hasta llegar a Guzmango. De inmediato hemos salido a visitar los hogares y el resultado fue positivo, ya que en la noche hemos tenido buena asistencia y hemos logrado programar las actividades para el triduo santo.

            Los días del triduo santo estuvieron llenos de entusiasmo, alegría, ya que las mañanas las dedicábamos para preparar el templo y la liturgia del día, con los niños, jóvenes y adultos que nos acompañaban. Las celebraciones estuvieron bien preparadas y con asistencia. El Sábado Santo con la vigilia Pascual vivíamos el gran acontecimiento de la historia, la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, lo hemos vivido con alegría y hemos disfrutado de un buen compartir, con galletas, pan y un rico café de la zona. Han sido unos días de encontrarnos con Dios desde la humildad de nuestra gente pobre y sencilla, damos gracias a Dios en primer lugar, por permitirnos llevar su amor y ternura a nuestro pueblo, y de manera especial al P. Juan Carlos por recibirnos en su parroquia y a las hermanas agustinas recoletas de Contumazá por su acogida, cariño y por hacernos sentir en casa. Dios les pague y les bendiga. Desde aquí les hacemos llegar a ustedes amigos lectores, unas felices fiestas pascuales y que Cristo Resucitado reine en sus vidas. Dios les bendiga…